Videos virales han engañado a la red durante dos años
Videos virales han engañado a la red durante dos años. Y es que aunque muchos sospechamos que alguno de estos videos eran más falsos que una moneda de dos caras. No fueron pocos los que creyeron en su veracidad.
Videos virales falsos
Ahora después de dos años, The Woolshed Co, la productora australiana encargada de la emisión de estos videos ha confesado. Tan solo se trataba de un experimento social. Con el fin de estudiar el comportamiento humano con esta clase de fenómenos virales.
Ochos videos en total que dieron la vuelta al mundo. Y que se convirtieron en todo un fenómeno de masas. Pudiéndose visionar en más de 180 países, han logrado más de 200 millones de reproducciones y un total de medio millón de likes.
Los videos eran de lo más variados desde el primero de todos publicado en el año 2014 y en el que se podía ver el ataque de un tiburón en pleno puerto de Sidney. O aquel otro en el que un intrépido aventurero se adentraba en medio de un poderoso tornado con el fin de tomarse un selfie. En el presente año se realizaron tres videos más, desde aquellos surfistas a los que les cae un rayo mientras practicaban su deporte favorito. Hasta la venganza de un fiero león contra aquella que pretendía darle caza.
Experimento social
Las confesiones de la empresa australiana han levantado la polémica. Desde aquellos que se sienten engañados o esos otros que consideran que es demasiado fácil hacerlo. La empresa se justifica diciendo que con esto solo pretendían realizar un experimento. Su director ejecutivo Dave Christion declaró, "Hemos aprendido a saber que es lo que funciona y lo que no, y las cosas imprescindibles que tiene cualquier campaña de marketing viral. Tanto si la duración fuera de 20 segundos como de dos minutos. El objetivo era que la audiencia se sorprendiera, riera o temblara, pero sobre todo que se entretuviera, mas allá de su duración o cuestionabilidad"
Bueno sea como fuere, los videos ahí están para que los disfrutes y reflexiones lo fácil que es engañarnos. Si te ha gustado este artículo compártelo en tus redes sociales.