Correr lloviendo, entrenar con cabeza, Diario deportista

Una semana más. El objetivo de esta semana era mantenerse e incrementar un poco la distancia. Objetivo conseguido. El lunes hice ocho kilómetros e llano y el martes 7 con cuestas. Miércoles 1,5 kilómetros de piscina para variar. Jueves con lío, por lo que no pude salir a correr y viernes con demasiado cansancio para hacer nada. El sábado volví a salir 8 kilómetros en llano y lloviendo, y hoy, domingo, le volví a meter piscina; de nuevo 1.500 metros.En el gimnasio te vas encontrando con gente más veterana en el mudo del running que no tienen, normalmente, inconveniente en darte consejos. Veteranos que te hablan de sus errores. Errores de entrenamiento que les ocasionaron lesiones. Lesiones que les obligaron a parar. Y eso fastidia, y mucho. Cuando el corazón aguanta a veces las piernas fallan. El entrenamiento ha de hacerse con cabeza.El lunes me encontré con un antiguo compañero de salidas deportivas. Me lo crucé en el mismo circuito que estaba haciendo yo y luego nos volvimos a encontrar estirando en el gimnasio. Me contó como tuvo que estar parado durante todo un año por una grave lesión en la rodilla. Lesión provocada por hacer el animal en los entrenamientos.La verdad es que era visto. Ya de aquella me parecía una animalada lo que hacía. Salía casi todos los días a correr entre diez y doce kilómetros, y aparte jugaba al fútbol y al fútbol sala. Y siempre corría a su ritmo máximo. Aún echó tiempo así hasta que le llegaron las molestias. Molestias que ignoró hasta el punto de tan siquiera ser capaz de andar.El que nunca se metió en esto tal vez no lo pueda entender. Pero quien ya ha tenido "mono" de salir a correr sí que lo hará. Me estaba contando esto el lunes y me estaba aconsejando que, al principio, no saliera dos días seguidos. Mientras me hablaba, yo, que acababa de llegar del recorrido, sólo pensaba en hacer el otro circuito al día siguiente. Pensar en no poder hacerlo me provocaba un poco de ansiedad. Y al final lo hice, claro. No acabé mal el martes pero sí que tenía las piernas bastante cansadas.

Correr lloviendo también se disfruta

Cuando volví a salir a correr ya habían pasado tres días. El miércoles había nadado, y la verdad es que, como de cardio estaba mejor, me costó menos que la última vez aún haciendo más metros en el agua.La verdad es que el sábado tenía las piernas en perfecto estado. Y se me hizo muy agradable la salida. Fue un día en el que el tiempo estaba revuelto; llovía a ratos, pero muy fuerte. Cuando salí apenas caían unas gotas, pero a partir del tercer kilómetro cayó agua a dolor.Tú ya estás caliente y el agua más que molestarte te refrigera. Si al acabar no dejas que te pille el frío no hay problema.Cuando me iba mojando me preocupaba resfriarme pero también pensaba que sería lo mismo que en la piscina. Cuando te metes en el agua sientes un escalofrío al principio, de lo fría que está. Pero sigues nadando y ya te aclimatas. Si paras la vuelves a notar fría. Si no te secas al salir y te sacas el bañador probablemente te resfriarás, pero no haces eso, te duchas y te cambias. Pues al correr igual.Cuando corres a la lluvia ves a gente que se cruzo contigo que va andando, abrigada con un paraguas, o en coche que te mira. Te mira y casi escuchas sus pensamientos tan nítidamente como los podcasts de Applelianos. Piensan "mira ese loco corriendo", "qué vicio tiene de ir así a la lluvia". Que curiosa esta sociedad en la que si ves a los futbolistas jugar a la lluvia se ve normal pero a los corredores se los sigue viendo como raros. Tal vez no sea tan raro cuando al único deporte que se le da importancia es al fútbol. En fin...

A por los 10 kilómetros

Aunque el sábado que viene me propongo ya hacer diez kilómetros en llano, si no los hago porque noto molestias o porque no he podido entrenar lo suficiente estará bien igual. Habrá otra semana después de esta. No tengo miedo a las lesiones pero seré precavido. Iré despacito y poquito a poquito. Sin pausa pero sin prisa.Para lograr este objetivo por la semana, antes del sábado pienso salir tres veces a correr. Dos veces el circuito llano de 8 kilómetros y una vez el de siete con cuestas. Le meteré piscina entre medias. Con esto debería estar preparado sin problemas para este objetivo. Y si no puede ser, pues no pasa nada, porque a la semana siguiente mis piernas aún estarán más fuertes.Os seguiré contando por aquí ...

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