Premio Ambiental Goldman a campesina peruana
Premio Ambiental Goldman a campesina peruana
Me complace hacer esta nota y me siento muy orgullosa de hablarles de esta mujer latina y valiente
en donde el pasado 19 de abril de este año 2016 la campesina peruana de 44 años Máxima Acuña de Chaupe recibió el Premio Ambiental Goldman.
El premio Goldman, es considerado como el premio Nobel del medio ambiente,
por su defensa acérrima del agua y la tierra en Cajamarca y por su incansable lucha contra la minera Yanacocha..
Esta valiente mujer ha sido reconocida a nivel internacional, su mensaje al recibir el premio fue “yo no tengo miedo al poder de las empresas,
seguiré luchando por los compañeros que murieron en Celendín y Bambamarca y por todos los que estamos en lucha en Cajamarca".
En la ceremonia, llevada a cabo en San Francisco, California, Acuña fue premiada junto a otros cinco activistas por sus logros en cuanto a la protección del medio ambiente.
Luego de un conmovedor video que mostró la vivienda cajamarquina de Máxima,
la que defiende a capa y espada de la corporación Newmont por una concesión de extracción de oro en un área que limita con su predio y los terrenos donde realiza sus actividades,
la campesina peruana dijo que defiende la tierra, el agua, "porque es vida".
Además, luego de cantar en la ceremonia, advirtió que seguirá "luchando por los compañeros que murieron en Cajamarca".
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La vivienda y cultivos de Máxima se ubican en la entrada a una de las lagunas que el proyecto minero Conga,
de la compañía Newmont, usaría como depósito de desechos. Por esto le entablaron un proceso judicial que finalmente ganó en segunda instancia en el 2015, convirtiéndola en símbolo de lucha y resistencia.
Cabe señalar que otros ganadores del Premio Goldman 2016 son Edward Loure (Tanzania) por la titulación de comunidades; Leng Ouch (Camboya) por documentar la tala ilegal;
la abogada Zuzana Caputova (Eslovaquia) por lograr cerrar un depósito de residuos tóxicos en su comunidad;
Luis Jorge Rivera Herrera (Puerto Rico) por ayudar a establecer una reserva natural;
y Destiny Watford (Estados Unidos) por evitar la construcción del incinerador más grande de su país a poco más de un kilómetro de su escuela en Baltimore.
Gracia a cada uno de estos seres maravillosos es que aun tengo fe en que podemos salvar nuestro hogar, nuestra madre tierra y hacer valer nuestros derechos por la tierra y la paz.
via LaRepublica.Pe